El director de "Los Maravillosos" se pone sentimental

El punto de no retorno es aquel punto a partir del cual más vale seguir adelante que dar marcha atrás. Es un punto desde el que ya no se ve dónde empezaste a caminar y desde el que aún no se divisa el final. Es un momento de reflexión.

“Los Maravillosos” está en el punto de no retorno. Estamos lanzados. Hemos salido en la prensa y en la tele, han hablado de nosotros aquí y allá. Todos saben que hay una gran cosa viniendo.

El proyecto comenzó dubitativamente un camino recto, sabiendo que en cualquier momento se iba a torcer. Sinceramente, dudé de que con nuestra estructura paraprofesional pudiéramos hacer frente a ciertos embates. Pero los hemos resistido y cada golpe nos ha hecho resurgir con más fuerza. En pocas palabras: hay actores que han caído del elenco, otros que se han incorporado y otros que algún día faltaron a clase.

Eso me obligó a revisar el guión.

Y debo confesar una cosa: cuando comenzamos a rodar, el guión tenía algunos fallos. Era consciente.

Ahora esos fallos han sido subsanados. Con cada revisión el texto ha ido mejorando, y cada relectura me ha recordado que tenía algunas espinitas clavadas. Eran varias: la escena de sexo funcionaba por sí sola, pero no dentro de la película; el personaje de Látigo resultaba vacío y prescindible; el papel de Alba Ferrara estaba muy por debajo de sus posibilidades; los dos flashbacks del guión original eran algo así como Simon & Garfunkel en un concierto de rock duro… Así que hemos eliminado la escena de sexo y la hemos substituido por la idea original, mucho más sencilla y directa; hemos eliminado el personaje de Látigo; hemos dado a Alba un papel con muchas más posibilidades dramáticas (el papel que yo quería desde un principio, de hecho), y nos hemos ventilado los flashbacks con una escena mucho más concreta.

Y la escena final, también rescrita, es lo más épico que he visto en años. Épico será también su rodaje, os lo advierto. Así que de antemano, gracias a todos no sólo por participar en el proyecto, sino también por pasároslo bien participando. Prueba de ello es que cada vez somos más, no sólo actores y técnicos, ahora también músicos, alguno de ellos de más allá del charco. Hasta allí hemos llegado.

Y la pregunta que todos me hacéis es: ¿Cuánta peli hemos rodado ya? Pues me he entretenido en contar las escenas, y hemos rodado 36 de 87. Es un dato irreal, ya que algunas escenas duran mucho más que otras, pero da una idea aproximada del conjunto.

Así que infinitas gracias,
David González, en parte, el culpable de todo esto.